Los familiares y víctimas de François Patrick Nogueira le tenían tanto miedo que aprovecharon que se mudaban de casa para pedirle que buscara un lugar donde dormir. No querían estar con él, ya no podían más. El nivel de tensión que sufrían por vivir entre las mismas paredes era insoportable hasta el punto de que Janaína Santos Américos llegó a temer en varias ocasiones por la vida de sus pequeños.
Leer artículo completo »